CRÉDITO ILIMITADO PARA ESPAÑA

Hoy son todo elogios. Ya lo sé. No es original hablar de la Selección tras su exhibición ante Venezuela. Ok, entendido. Pero no puedo evitar hacerlo. De hecho ya tenía pensado con anterioridad escribir un articulito para valorar el último amistoso preeurocopa, y el fantástico recital futbolístico de anoche me obliga, finalmente, a hundir las teclas. Y es que los cinco goles bien valen una crónica, aunque los párrafos venideros son más un análisis global que particular tratando de situar a España en el contexto europeo y no ciñéndome únicamente a lo visto en La Rosaleda.

En cualquier caso es difícil olvidarse de lo de anoche, un partido en el que España bordó el fútbol, dominando la posesión hasta límites insospechados, triangulando en espacios en los que sólo los españoles saben relacionarse y; aplastando a una disminuida Venezuela que, ante lo que cualquier aficionado pueda pensar, fue semifinalista en la última Copa América y vive en la actualidad su particular “Edad de Oro” futbolística.

Pero por encima del resultado (intrascendente si hablamos de un amistoso de este tipo) deben quedar las maravillosas sensaciones; un dulce regusto que sólo podrá amargar un golpetazo, en forma de mal resultado, en la Euro. Porque ese, el del resultadismo, y todos los arcaicos fieles a esta forma de entender el negocio, es el único enemigo que tiene este equipo.

A mí se me ocurren varias conclusiones previas a la Eurocopa 2012, las cuales no son ya consecuencia única del partido de ayer, sino de la trayectoria global de este equipo, contextualizada con el nivel de nuestros máximos rivales:

-          CONVOCATORIA:

En un post previo ya analizábamos la lista de convocados que presentaba España frente a Venezuela, la cual excedía en un jugador la de la Euro (que debe ser de 23) y presentaba las “novedades” de Soldado y Muniain; el primero como sustituto de Torres, el segundo a sus 19 años y merced a la temporada de escándalo que está protagonizando.

Dicha convocatoria, tras el amistoso, adquiere una nueva dimensión, y proporciona nuevas aristas que analizar. Por ejemplo, para la opinión pública Soldado se ha ganado algo más de medio billete rumbo a Ucrania y Polonia, y  Muniain dejó un gran sabor de boca. Además, en lo que se refiere al puesto de delantero, el descartado por Del Bosque ante Venezuela fue Negredo, lo cual genera nuevas dosis de rumorología acerca de la posición de nueve.

En mi opinión, el menos bueno –estamos hablando de un nivel altísimo- de esta torna de cinco jugadores es Fernando Llorente, quién me parece un delantero muy específico, especialista del juego aéreo y de espaldas a portería, pero deficitario en otros contextos del juego. Sin embargo creo que por su habilidad y especificidad para el juego aéreo debe entrar en la lista para la Eurocopa, como alternativa (¡¡nunca titular!!) para aquellos partidos o fases concretas del juego que se enquisten y en los que España deba optar por una opción B.

Por tanto, si consideramos a Llorente como indiscutible por su condición de “especial” quedarían vacantes dos plazas que, visto lo visto, están un poco indefinidas y deben repartirse entre un grupo de delanteros tremendamente heterogéneos, que hoy en día atraviesan momentos anímicos y de forma muy diferentes, pero cuyo estado de forma en mayo es una incógnita. Eso mismo debería ser la razón de mayor peso para decantarse por unos o por otros. Mi opinión es que no deben acudir los dos de más renombre simplemente por llamarse Torres o Villa, ni tampoco Soldado por anotar en un amistoso un hattrick. La elección de jugadores debe atender a motivos de rendimiento, única y exclusivamente.

En lo que concierne a otras posiciones, la zona del mediocampo sufre una superpoblación más que evidente, con una densidad de jugones por metro cuadrado altísima, y que debería dar como resultado la exclusión de alguno de éstos de la lista final. Un candidato a tan amarga decisión podría ser Thiago Alcántara, quién no tuvo minutos en La Rosaleda, lo que bien puede ser una declaración de intenciones por parte del seleccionador. Su nivel y minutos de juego han caído exponencialmente con el Barcelona, y en la fase caliente de temporada que queda puede que siga adquiriendo un papel secundario con respecto a Xavi, Iniesta, Cesc y compañía, lo que acabaría liquidando sus opciones de Eurocopa. Del resto de los convocados frente a Venezuela, pienso que acabará llevando a todos y cabría la posibilidad de la inclusión de Pedrito en la lista final si consigue adquirir una regularidad de buen juego hasta mayo.

En la defensa las cosas parecen bien claras. Aunque como en el caso de Thiago, la no concesión de minutos a Iraola en el amistoso puede ser otra declaración de intenciones del seleccionador, quién podría dar por bueno una línea defensiva con Puyol, Ramos, Piqué, Arbeloa, Jordi Alba y Javi Martínez (reconvertido a central para la causa).

Y en la portería las cosas siguen pareciendo bien claras. Casillas titular, Valdés suplente, y Reina animador social.

-          EL JUEGO:

España no duda. Ataca con balón, defiende con balón, crece como equipo con balón y vive por y para el balón. Su filosofía e idea de juego se entiende desde las posesiones infinitas de la pelota, gracias a éstas genera superioridades en mediocampo, y de esa manera consiguen superar líneas. Es el juego de posición en su más pura esencia. Es puro control y dominio del esférico desde atrás, desde el portero, pasando por centrales con buen manejo, creando superioridades en mediocampo, abriendo balones a laterales súperofensivos, y llegando a ¾ partes de campo dónde los nuestros alcanzan la excelencia con extremos de fuera a adentro, delanteros móviles, volantes que se incorporan desde atrás. Fantasía excelsa.

Es un juego que en su más perfecta sintonía es incomparable al de cualquier equipo del mundo –exceptuando el Barcelona: espejo en el que se mira la Selección-, pues todos nuestros futbolistas hablan un mismo idioma, hayan nacido o no al abrigo de La Masía, todos saben relacionarse, moverse y jugar a ritmos que otros no alcanzan. Cesc, xavi, Iniesta, Mata, Silva, Cazorla, Thiago…, la lista es, además, amplísima.

Y para cuando este estilo se nos atragante, pues existen lo días en que todo parece ocurrir del revés, en que la circulación no es tan rápida, en que el rival atina a parar el torrente ofensivo…, para cuando ese día llegue (acuérdense de la eliminatoria mundialista frente a Portugal), tenemos otro registro futbolístico. Ahí asoman los Llorente, Navas o Pedrito. Juego de banda, desborde y centro. Balones templados al pecho del navarro, juego de espaldas y llegada de nuestros volantes. Es otro código, una opción alternativa, llámenla “b” si quieren, pero que no hace más que enriquecer y aumentar las posibilidades de España.

-          EL RESTO:

No conozco en profundidad la actualidad de las demás selecciones europeas, pero no me tiembla el pulso al afirmar que, hoy por hoy, vamos un paso –y muchos pases- por delante. Sólo asusta verdaderamente Alemania, tímidamente Holanda, Portugal y la emergente Francia de Blanc, y apenas inquietan Italia e Inglaterra.

No se trata de ir de creciditos, sino simplemente de calibrar el nivel actual del fútbol español en relación con sus próximos rivales.