30 de octubre de 2012

GRANDES DESAPERCIBIDOS (I): REAL MADRID CASTILLA 2006/07

Once del Real Madrid Castilla. Temporada 2006/07

“Negredo, Mata, De la Red, Borja Valero o Granero, que era un díscolo…Todos, cuando me los encuentro, me recuerdan aquella época. Hasta entonces casi no habían jugado. Conmigo fueron titulares indiscutibles. Adelantamos su progresión porque en un filial lo importante no es la clasificación, en mi opinión, sino la formación de jugadores para el primer equipo”.
Míchel explica así lo que para él es un filial. Concretamente expone el caso del Madrid Castilla que dirigió durante la temporada del descenso a 2ªB. Corría la temporada 2006/2007, y cayeron en manos del neófito entrenador una hornada de jugadores talentosos y de futuro envidiable, que compartían las mismas virtudes que defectos: una abrumadora juventud y una inexperiencia tan halagüeña como peligrosa en una categoría de máxima competitividad como la Segunda División.
En muchos casos se trataban de chicos recién ascendidos del Juvenil División de Honor, quiénes de la noche a la mañana pasaron de jugar en campos anexos y ciudades deportivas a hacerlo ante miles de espectadores en estadios como La Rosaleda, El Nuevo Zorrilla o El Molinón. Se juntó en un solo equipo, al gusto de Míchel,  lo más selecto  de las promociones del 89 (Dani Parejo), 88 (Juanín Mata, Alberto Bueno o Adrián González), 87 (Javi García, Esteban Granero, José y Juanmi Callejón o Antonio Adán), 86 (Sergio Sánchez, Miguel Torres, Marcos Tébar o Kiko Casilla), 85 (Rubén de la Red o Borja Valero), 84 (Álvaro Negredo o Miguel Palencia), 83 (Santacruz) y 82 (Jordi Codina).  
Pronto se establecieron los símiles con la ‘Quinta del Buitre’, acentuados más si cabe con la presencia de Míchel como profesor de sus sucesores. Pensar en su rendimiento como entrenador también suponía un ejercicio de imaginación, pues todo cuánto sabíamos de él desde su retirada eran un puñado (grande, pero un puñado) de comentarios en TVE, y otros medios de comunicación, sobre el juego. Muy distinto al día a día, al entrenamiento, al manejo de grupos… Pero desde la directiva blanca se pensó que Míchel tenía la ciencia suficiente para poder abordar la misión, y sí conseguía transfundir a sus pupilos sólo un poco del madridismo que corre por sus venas ya habrían acertado con la elección.
Real Madrid Castilla de la Quinta del Buitre. Temporada 83/84
Todo sonaba tremendamente romántico. Imagino las charlas en el flamante recinto de Valdebebas, hablándoles de historias y hazañas de la ‘Quinta del Buitre’, o de los antiguos entrenamientos en los Campos de la Chopera en el Retiro, o de los valores de la camiseta blanca… Sin duda Míchel era el hombre respuesta a las muchas inquietudes y preguntas de los jóvenes jugadores madridistas. Éstos, recién salidos de la adolescencia, debían dar el último y más grande paso hacía el profesionalismo, desde una competición 100% profesional como la Segunda División española.
Los malos resultados de aquel equipo llegaron, como no podía ser de otra manera, y fue entonces cuando se abrieron nuevos debates sobre los filiales: ¿se debe anteponer la formación a la competición?, ¿merece la pena sacrificar talentos en pos de una mejor clasificación?, ¿no resulta contraproducente quemar etapas prematuramente? Arriba del todo tienen la respuesta de Míchel a todas las preguntas planteadas. Y sólo desde ese punto de vista se puede comprender positivamente la campaña de aquel Madrid Castilla. Un equipo que fracasó en su clasificación, descendiendo a causa de su inmadurez y muy a pesar de tener un talento superior a todos sus rivales de aquella temporada. Pero también un equipo que perdurará en la memoria por ser uno de los mayores generadores y exportadores de jugadores de élite (y hablamos de internacionales y jugadores  de grandes equipos de Europa) que conocemos en el panorama fútbol. Un caso contradictorio que nos pone a Míchel en la picota: ¿fracasó al descender un grupo de talento incalculable, o triunfó formando jugadores de carreras exitosas?

OTROS DATOS DE AQUEL CASTILLA 2006/07:

Mata y Negredo celebran un gol

-          Clasificó 19º. Sólo superando a Ponferradina, Lorca y Vecindario.
-          Logró 49 puntos (13 victorias, 10 empates, 19 derrotas).
-          Fue un equipo de extremos: 55 goles a favor (4º máximo goleador) y 67 en contra (2º más goleado).
-          Negredo acabó pichichi de aquel equipo con 18 dianas. Mientras que Mata anotó 10.
-          El Real Valladolid de Mendilíbar acabó campeón con 88 puntos, y le acompañaron a Primera Almería y Real Murcia.
-          Ese mismo año, el filial del FC Barcelona descendería de 2ªB a 3ª División, desde dónde le cogería Guardiola en la 2007/08.



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